Con
poco margen de maniobra debido a la urgencia, hemos comenzado a preparar un
viaje a china de 15 días. El tiempo justo para captar la esencia de este
inmenso país, cada día más habitual en los telediarios y en los mercados de
cotización gracias a su Yuan.
En
definitiva, preparando esta visita he recordado que, gracias a la película El Último Emperador de Bertolocci, cuando
era niño soñaba con visitar la Ciudad Prohibida. Cuando la he podido visitar se
me ha puesto la piel de gallina. Este post quiero dedicarle a este palacio
imperial, dominado por los emperadores, favoritas y eunucos, desde donde se
gobernaba este gran país y desde donde el último emperador, sin quererlo, abrió
las puertas a un nuevo sistema gubernamental.
Un
lugar inmenso que ocupa 720 mil metros cuadrados y está compuesto por 999
edificios. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1987.
Una
serie de imponentes murallas desaparecidas en algunos casos, van dando nombre a
las sucesivas puertas de entrada, una de las más conocidas la puerta de
Tianamen, o la también conocida puerta del Medio Día, que ya empiezan a
transmitir al viajero la esencia del simbolismo de este palacio.
Tras
pasar esta última puerta defensiva reservada al emperador, podremos cruzar el
Río Dorado, símbolo de fuerza y pureza, como los cinturones de jade que
llevaban los oficiales imperiales. A continuación, atravesaremos una última
puerta que nos llevará a la zona más noble e importante del palacio, la Puerta
de la Suprema Armonía, que tras atravesarla nos sentiremos muy pequeñitos al
acceder al patio principal y al ver por primera vez el Salón de la Suprema
Armonía, donde se encuentra el Trono del Dragón. Un impresionante hall que
comparte la zona elevada por una balaustrada de mármol con otros dos edificios
de especial importancia: el Salón de la Armonía Media y el Salón de la Armonía Preservada.
Podríamos
seguir explicando, o más bien contando, los edificios de la Ciudad Prohibida,
pero queremos hacer especial hincapié a la simbología:
· El
color amarillo estaba destinado al color del emperador, de ahí que los tejados
de palacio sean de este color.
· Los
salones principales están dispuestos en conjuntos de tres, como el trigrama Qian, que representa el cielo, y las
residencias diarias del interior a grupos de seis, que representan el trigrama Kun, la tierra.
· Las
cresterías, siempre diseñadas con un patrón simbólico reflejan la importancia
del edificio, a mayor número de figuras más importante será ese hall.
· El
color rojo predominante tiene varias interpretaciones, algunas que dicen van
encaminadas al sentimiento subjetivo que aporta este color: fuerza,
seguridad... para ahuyentar los malos espíritus. y por otro lado como símbolo
del poder del imperio.
· El
número 9. Casi todo en la Ciudad Prohibida es múltiplo de 9. Esto se debe a que
se consideraba el número de la buena suerte, así, las puertas tiene 9 x 9
clavos, o las 9.999 habitaciones que hay en el palacio.
Trataremos
de hacer otro post con otro de mis lugares preferidos de Beijing, el Templo del
Cielo. A pesar de las prisas, seguro que este viaje merecerá la pena.
continuará....
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