jueves, 24 de marzo de 2016

CHINA III: SUZHOU




Suzhou es otra de las pequeñas (cerca de 6 millones de habitantes) pero encantadora ciudad de China. Una de las más singulares. Conocida por sus sedas, sus jardines y sus canales. Los Jardines Clásicos de Suzhou están considerados como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde el año 1997 y fue ampliado en el 2000.

Fue fundada hace más de 2500 años a las orillas del Yangtzé, y esta ubicación le permitió ser una de las principales cunas del comercio oriental, sus sedas y sus tés hicieron de ella una próspera capital hasta convertirse en la decadente ciudad que hoy trabaja por desarrollar una gran actividad cultural  basada en su turismo. En ella se pueden encontrar grandes y bellas sedas y se ha asentado un gran negocio del coleccionismo de anticuario (en su gran mayoría permitido).


Pero sin lugar a dudas, su mayor emblema son sus jardines. Cuidadosos diseños, siempre vinculados al agua, que al visitante le hacen dudar de si se encuentra en plena naturaleza o si están creados por la mano del hombre. La ¨Ciudad de los Jardines¨ plagada de grandes y pequeños rincones como si fueran salones de las casas particulares a las que pertenecían. La arquitectura clásica de los jardines chinos incluye siempre cuatro elementos: rocas, aguas, pabellones y plantas. No pueden faltar las carpas doradas que traen fortuna a las casas y las formas en ángulo recto de los pasajes para evitar la entrada de los malos espíritus.

Para los gustos más personales de Esfera Viajera los jardines más espectaculares son los siguientes:


Jardín del Administrador Humilde: ocupa casi 5 hectáreas lo que le convierte en uno de los más grandes. Fue construido a lo largo de la longeva dinastía Ming por un alto funcionario. La entrada se hace por el centro de este inmenso jardín, comenzando la visita por el estanque principal, la sensación y apariencia de un entorno silvestre es impactante. Sus puentes zigzagueantes, sus pabellones y estanques repletos de loto trasladan al visitante en el tiempo y en el espacio.


Jardín del Maestro de Redes: es el más pequeño, ocupa tan sólo media hectárea, sin embargo es de los más antiguos y es el favorito de Esfera Viajera.


Jardín del Bosque de León: Este jardín es uno de los más
conocidos de la ciudad y seguramente sea así por las espectaculares formas que muestran las montañas y las formaciones rocas. Data del siglo XIV y parece que su diseño es gracias a un ilustre pintor chino de la época. No hay que perderse el laberinto de piedra que está presidido por un impresionante ginko de más de 360 años.



Otros lugares emblemáticos


La Colina del Tigre forma un entorno agradable alrededor de una impresionante pagoda. Fue donde el Rey Fu Chai, enterró a su padre Helu, junto con 3.000 espadas. La leyenda dice que a los 3 días de ser enterrado apareció un tigre blanco para proteger la tumba, de aquí su nombre. Es un lugar místico y agradable, pero hay que preparase para ascender las escaleras de acceso. Normalmente las vistas no son del todo llamativas debido a la contaminación, ni siquiera los días de lluvia...


Nada más salir del recinto amurallado, se pueden encontrar callejuelas y canales como mucho color. Son un conjunto de calles auténticamente chinas, con restaurantes que merecen la pena y una infinidad de tiendas de antigüedades de calidad y a precios no desorbitados (eso sí, el regateo es imprescindible).


Para comprar seda os recomendamos hacerlo en sitios distintos a los jardines y sus tiendas asociadas. En la misma calle del jardín del Administrador Humilde hay una serie de cafeterías-galerías que venden buenos productos a precios coherentes y normalmente con aceptable la calidad.

sábado, 19 de marzo de 2016

CHINA II: PINGYAO



Como os comentábamos en el anterior post estamos inmersos en la preparación de un viaje para unas clientas a China, y aunque pensábamos dedicar unas líneas al Templo del Cielo, hemos preferido reorientar el comentario a la que puedo decir es nuestra ciudad preferida de China, Pingyao. Una ciudad tremendamente cinematográfica, y que alberga la ciudad amurallada mejor conservada de China. Los muros de ladrillo gris, las cubiertas  tan típicas, los famosos farolillos rojos y los patios llenos de pequeños árboles y plantas permanecen inalterables en el tiempo.





Sus calles son polvorientas y adoquinadas a través de las cuales se pueden visitar los edificios gubernamentales de la época, los templos de diferentes tipos y las típicas mansiones de las familias nobles.



La impresionante muralla, las antiguas residencias de los banqueros y aristócratas, las oficinas del gobierno del condado (xianyashu), el templo confuciano y la torre de la ciudad completan los principales puntos de interés de la ciudad.


Estando en esta vieja ciudad nos podemos sumergir en hoteles que han conservado la estructura  y los salones de manera magistral, así como una gastronomía de calidad y alejada de los grandes grupos hoteleros y por lo tanto de los turistas generales.


Sin embargo en una visita a Pingyao merece la pena visitar tres puntos en sus alrededores. 


El Templo Shaoling (Shuanglin) que alberga una gran simbología pictórica y escultórica. Las estatuas de dioses protectores de la entrada atemorizan al visitante no solo por su gesto sino por la soledad de la visita, en la que solo conseguimos escuchar los teléfonos móviles de los monjes saholing.


Otras dos visitas en los alrededores son dos mansiones señoriales: la Casa de la familia Quiao y la casa de la familia Wang.  La primera es una ornamentada casa  en la que se rodó la película de LaLinterna Roja, y que se distribuye en varios patios y habitaciones  para el disfrute dl que fuera en su momento un modesto comerciante de té y tofu. Suele estar atestada fundamentalmente de turistas chinos. 

En el caso de la casa de la familia Wang es lo que en Europa llamaríamos un castillo. Compuesto por una estructura imponente y exagerada. Dispone de 123 patios y las salas en su mayoría carecen de mobiliario.

jueves, 17 de marzo de 2016

CHINA I: LA CIUDAD PROHIBIDA




Con poco margen de maniobra debido a la urgencia, hemos comenzado a preparar un viaje a china de 15 días. El tiempo justo para captar la esencia de este inmenso país, cada día más habitual en los telediarios y en los mercados de cotización gracias a su Yuan.


En definitiva, preparando esta visita he recordado que, gracias a la película El Último Emperador de Bertolocci, cuando era niño soñaba con visitar la Ciudad Prohibida. Cuando la he podido visitar se me ha puesto la piel de gallina. Este post quiero dedicarle a este palacio imperial, dominado por los emperadores, favoritas y eunucos, desde donde se gobernaba este gran país y desde donde el último emperador, sin quererlo, abrió las puertas a un nuevo sistema gubernamental.



Un lugar inmenso que ocupa 720 mil metros cuadrados y está compuesto por 999 edificios. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1987.


Una serie de imponentes murallas desaparecidas en algunos casos, van dando nombre a las sucesivas puertas de entrada, una de las más conocidas la puerta de Tianamen, o la también conocida puerta del Medio Día, que ya empiezan a transmitir al viajero la esencia del simbolismo de este palacio.




Tras pasar esta última puerta defensiva reservada al emperador, podremos cruzar el Río Dorado, símbolo de fuerza y pureza, como los cinturones de jade que llevaban los oficiales imperiales. A continuación, atravesaremos una última puerta que nos llevará a la zona más noble e importante del palacio, la Puerta de la Suprema Armonía, que tras atravesarla nos sentiremos muy pequeñitos al acceder al patio principal y al ver por primera vez el Salón de la Suprema Armonía, donde se encuentra el Trono del Dragón. Un impresionante hall que comparte la zona elevada por una balaustrada de mármol con otros dos edificios de especial importancia: el Salón de la Armonía Media y el Salón de la Armonía Preservada.



Podríamos seguir explicando, o más bien contando, los edificios de la Ciudad Prohibida, pero queremos hacer especial hincapié a la simbología: 


· El color amarillo estaba destinado al color del emperador, de ahí que los tejados de palacio sean de este color.


·  Los salones principales están dispuestos en conjuntos de tres, como el trigrama Qian, que representa el cielo, y las residencias diarias del interior a grupos de seis, que representan el trigrama Kun, la tierra.

· Las cresterías, siempre diseñadas con un patrón simbólico reflejan la importancia del edificio, a mayor número de figuras más importante será ese hall.

·  El color rojo predominante tiene varias interpretaciones, algunas que dicen van encaminadas al sentimiento subjetivo que aporta este color: fuerza, seguridad... para ahuyentar los malos espíritus. y por otro lado como símbolo del poder del imperio.

· El número 9. Casi todo en la Ciudad Prohibida es múltiplo de 9. Esto se debe a que se consideraba el número de la buena suerte, así, las puertas tiene 9 x 9 clavos, o las 9.999 habitaciones que hay en el palacio.



Trataremos de hacer otro post con otro de mis lugares preferidos de Beijing, el Templo del Cielo. A pesar de las prisas, seguro que este viaje merecerá la pena.

 continuará....

sábado, 5 de marzo de 2016

CULTURA ÁRABE EN ESPAÑA



Asignaturas universitarias enteras se dedican a desarrollar este apartado. Millones de libros que recogen todos los siglos que el mundo islámico estuvo asentado en nuestro país. Sin embargo desde Esfera Viajera queremos mencionar de manera brevísima cómo disfrutar de un pedacito de su legado. Os proponemos visitar Córdoba en estas semanas, cuando el azahar comienza a abrirse y su aroma invade las calles junto a numerosas celebraciones de la ciudad. Se comenzara con la Semana Santa, para seguir con las Cruces, los patios y por último la feria.  No podemos dejar de lado tres visitas a la ciudad:



1.- Visitar la judería y la mezquita.


2.- Visitar las ruinas de Madinat AL-Zahra


3.- Disfrutar de los baños árabes de la cadena Hamman Al Andalus.